31 octubre 2013

Los edificios fantasma de la burbuja pueden ser demolidos

Existen los precedentes del banco malo irlandés y la corrección de los excesos de la burbuja en EEUU. La demolición de viviendas no terminadas en la cartera de la Sareb es una opción ante el enorme stock residencial por vender en manos de los bancos: en España hay 815.000 viviendas por vender y 500.000 más en construcción.  


Lo cuenta este reportaje de El País:

A España le está costando varios años superar la resaca de la burbuja inmobiliaria. Y para dejar atrás la borrachera ha tenido que pasar por varias fases. En el país donde se suponía que la vivienda nunca perdía valor, las inmobiliarias —pero también los ciudadanos— tuvieron que asumir una rebaja general de los precios. Y las mayores compañías del mundo han tenido que someterse a una cura de humildad, encoger e incluso desaparecer. Ahora el sector, incluyendo a las entidades financieras y el banco malo, empieza a plantearse qué debe hacer con uno de los lastres que mantienen prácticamente varada la actividad: el enorme stock de viviendas sin vender, no solo las ya construidas, sino también las que están en camino. Como ya sucediera en Irlanda o Estados Unidos, que también se despertaron de forma abrupta del boom, la piqueta podría ser la solución a parte del problema.

La piqueta amenaza los edificios fantasma. (El País, 29-10-2013)