26 noviembre 2008

Las ventas caen casi el 30% en un año

Con datos del INE, las ventas de viviendas descendieron un 27% en tasa interanual en septiembre: «Nuevos datos confirman la espiral negativa en la que está envuelta la compraventa de viviendas en España. El pasado mes de septiembre se vendieron en nuestro país 45.809 inmuebles, un 27,1% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando se elevaron a 62.862, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante, la caída interanual se moderó en septiembre respecto a agosto, mes en el que estas operaciones descendieron un 36,8%.»

«La mayoría de las transacciones realizadas en septiembre correspondieron a viviendas libres, con 41.322 operaciones (90,2%), un 28,4% menos que en igual mes de 2007. El resto, 4.487 (9,8%), fueron compraventas de viviendas de protección oficial, con una caída del 13,4% en tasa interanual. De las citadas 45.809 operaciones registradas en septiembre, 25.505 fueron de viviendas nuevas, un 10,8% menos que en igual mes del año pasado, y 20.304 de inmuebles usados, lo que representa una disminución del 40,7%

03 noviembre 2008

La burbuja y sus cómplices

El artículo del economista José Manuel Naredo que apareció en "Público" el viernes es, sin duda, un "must read" en el momento actual. Un artículo imprescindible para explicar la situación de la burbuja que pinchó y la responsabilidad de los gobiernos:

La larga duración de la fase alcista del presente ciclo inmobiliario indujo a la población a habituarse a ella como si de algo normal y permanente se tratara. Los diez años de auge crearon hábitos de vida y de negocio muy arraigados. Se presuponía que la continuidad de las subidas de precios de los inmuebles haría siempre interesante su compra, aunque fuera a crédito, reforzando la presión compradora que hacía realidad las revalorizaciones previstas. Sobre estas bases se desarrolló a sus anchas la espiral de revalorizaciones y compras, cada vez más apalancadas con créditos, que caracteriza a las llamadas burbujas bursátiles o inmobiliarias.

Pero la experiencia demuestra que ni los árboles pueden crecer hasta el cielo, ni el auge puede ser permanente, porque genera desequilibrios que en algún momento lo hacen declinar, normalmente, por un estrangulamiento financiero que acaba cortando la mencionada espiral y haciendo que los promotores y compradores más endeudados sufran las consecuencias. Así, desde hace más de un lustro he venido advirtiendo que "cuanto más se prolongue la burbuja inmobiliario-constructiva actual, más inquietantes pueden ser sus resultados, habida cuenta del peso anormalmente alto que tienen los activos [y el endeudamiento] inmobiliarios en el patrimonio de los hogares".

Pues, a mi juicio, lo más fácil era prever el desenlace crítico al que conducía el auge inmobiliario; lo verdaderamente difícil era imaginar que el auge podía llegar hasta donde ha llegado, al disponer la economía española "amparada en el euro" de una financiación externa tan inusualmente copiosa y barata. Pero esa misma financiación externa que prolongó tánto el auge fue la que, a la postre, lo acabó estrangulando. Pues España, al erigirse en líder del auge inmobiliario, acabó erigiéndose también en líder del riesgo inmobiliario y desanimando dicha financiación.

"La burbuja y sus cómplices", José Manuel Naredo (Público, 31/10/2008)