31 mayo 2009

Las rebajas irán a más

Las inmobiliarias publicitan rebajas espectaculares para sacar a la venta su stock de viviendas. Aunque con carteles del 30% de descuento, los compradores no acuden porque la bajada del precio no es tal en muchos casos. Se espera que se produzca aún lo que este reportaje de El País llama "la gran rebaja". Extraigo del texto esta alusión a la venta de viviendas de segunda mano:

"Las cosas han cambiado radicalmente. Antes, las agencia inmobiliarias convencían al comprador de que dijera que sí porque si no llegaría otro que aceptaría la oferta. Ahora se dedican a trabajarse al propietario, de persuadirle de que si quiere cerrar la operación tendrá que aceptar una rebaja del 30% sobre el dinero que pedía. El dueño pega un respingo, pero al final accede". Lo cuenta Fernando Encinar, portavoz de idealista.com, la web inmobiliaria líder en España.

Encinar cuenta que las operaciones que hoy observa a través de la página web son aquellas en las que la rebaja sobre el precio inicial de oferta oscila entre el 20% y el 30%. "Ahora lo que nos queda es asumir que vivimos una burbuja que todo el mundo negaba. Y sólo hay dos salidas: a la japonesa o a la alemana. La primera opción es la más sana. Que el ajuste sea brusco y muy rápido, de forma que volvamos a los precios de 2002, cuando los ratios de accesibilidad eran los razonables. La vía alemana es que las rebajas se produzcan de forma pausada, pero que se alarguen durante ocho o diez años", afirma el portavoz de idealista.com.

En el caso de que se cumplan las predicciones de Encinar y España siga el ejemplo japonés, es interesante recordar que tres lustros más tarde de que estallara la burbuja nipona, los precios todavía no han vuelto a recuperar ni de lejos el nivel al que llegaron.

"A la espera de la gran rebaja"
(El País, 31/05/09)

24 mayo 2009

La indigestión inmobiliaria

El economista José Manuel Naredo apunta a la raíz del problema que nos trajo el 'boom' para explicar lo equivocado de la política de vivienda que promueve nueva construcción para salir de la crisis inmobiliaria:

Cuando el aquelarre constructivo del último decenio ha acabado provocando en el país un notorio exceso de edificios y viviendas que la población no alcanza a comprar ni a alquilar, el reciente paquete de medidas reafirma la decisión de que el Estado compre suelo a las empresas inmobiliarias para promover la construcción de 200.000 viviendas, esta vez de precio protegido. Es como si al obeso enfermo de indigestión se le da como remedio una buena fabada.

Semejante despropósito, soslayado en el debate sobre el estado de la nación, obliga a recordar que diagnosticar bien los males del organismo económico es el primer paso para aliviarlos, en vez de agravarlos gastando en ello el escaso dinero público disponible.

El problema estriba en que los intereses inmobiliarios imperantes pesan tanto que a veces prohíben ver lo evidente: que el pasado boom inmobiliaro ha desplazado el problema desde la escasez de viviendas y locales hacia el exceso y desocupación de los mismos, haciendo que España tenga ya más viviendas y más kilómetros de autopistas e infraestructuras per cápita que todos los países de la UE.

José Manuel Naredo: Más viviendas contra la crisis inmobiliaria.

17 mayo 2009

Fin de la deducción por vivienda

La noticia política de la semana para la vivienda ha sido el anuncio del fin de las deducciones. La reforma en el impuesto de la renta entrará en vigor en 2011, por lo que se espera una reactivación en la venta de casas con la cuenta atrás fiscal. El comentario de Amparo Estrada en Público:

«Veinte años de economistas expertos –tan teóricamente dispares como, por ejemplo, Rato y Sebastián– reconociendo que la deducción fiscal para la adquisición de vivienda no es justa ni equitativa y, hasta que no ha llegado la crisis y el ahogo de los promotores inmobiliarios, un Gobierno no ha tomado la decisión. No hay nada como que la necesidad apriete. (...) Según el Colegio de Economistas, la deducción supone un incremento medio del 8,3% del precio. El coste actual para el Estado de la deducción por vivienda es de más de 4.300 millones de euros. Sin embargo, la supresión de tal deducción para los que adquieran su vivienda habitual a partir de 2011 y tengan rentas superiores a 24.000 euros no va a representar un gran ahorro para el Estado –probablemente, menos de 400 millones– porque se mantiene la deducción para todos los que ya la aplican y para los que compren en los próximos 18 meses.»